
OBSESIONES
Ay si cantar de manera bien sublime yo supiera
como bien lo hacen los rapsodas de lo profundo
con ese diáfano lenguaje asaz cálido y rotundo
y esa exquisita forma de medrar en la quimera.
Ay si modular mi sencillo aliento yo bien pudiera
y ornarlo con sentencias ostensibles y resolutas
traer hoy a mi mente tantas palabras impolutas
para loar la fresca brisa que sopla en primavera.
Ay si mi verso abandonara su negra madriguera
y volara por los aires y los tiempos sin premura
retomaría el sentimiento como fiel cabalgadura
y a los cielos cantaría mi dulce sonata lisonjera.
Ay si la vida me autorizara cursar a mi manera
y le permitiera a mis ojos apreciar lo soterrado
de tantas cosas gratas yo quedaría enamorado
y a cada una le daría un dulce beso tan siquiera.
Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia.
Ay si cantar de manera bien sublime yo supiera
como bien lo hacen los rapsodas de lo profundo
con ese diáfano lenguaje asaz cálido y rotundo
y esa exquisita forma de medrar en la quimera.
Ay si modular mi sencillo aliento yo bien pudiera
y ornarlo con sentencias ostensibles y resolutas
traer hoy a mi mente tantas palabras impolutas
para loar la fresca brisa que sopla en primavera.
Ay si mi verso abandonara su negra madriguera
y volara por los aires y los tiempos sin premura
retomaría el sentimiento como fiel cabalgadura
y a los cielos cantaría mi dulce sonata lisonjera.
Ay si la vida me autorizara cursar a mi manera
y le permitiera a mis ojos apreciar lo soterrado
de tantas cosas gratas yo quedaría enamorado
y a cada una le daría un dulce beso tan siquiera.
Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia.
Fotografía: Autor desconocido.
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