sábado, 11 de abril de 2009


HE RESUCITADO

Tal como yo en mi agonía lo había anunciado
cuando mis detractores no lo creyeron cierto
con mi muerte destruí el templo de mi cuerpo
y ahora con mi resurrección lo he levantado.

Heme aquí de nuevo en la gloria y muy sanado
gracias a mi Padre que así lo había establecido
bien sufrí pero ahora tengo el premio recibido
porque ya pude redimir del hombre su pecado.

Romanos y judíos oprobioso castigo me han dado
y fueron sus agravios un vulgar intento de coraje
difícil fue para los hombres entender mi mensaje
y vano fue su intento al querer verme sepultado.

El misterio de la muerte ya ha quedado revelado
tres días han bastado para confirmar mi palabra
yo prometí vida eterna y no una muerte macabra
para todo aquel que devoto permanezca a mi lado.

Sin duda quien cree en mí no morirá para siempre
porque yo le tengo reservada una vida muy eterna
allá en el paraíso dispenso una mano muy fraterna
para recibir con todo júbilo al que amoroso entre.

Mi reino no es de este mundo ya os he compartido
yo provengo de las entrañas de mi Padre celestial
todo aquel que crea en mí con una fe reverencial
yo estaré presto a cumplir lo que ya he prometido.

Amaos los unos a los otros tal como yo os he amado
jamás olvidéis cumplir este mi cimero mandamiento
pues el amor es una llama que abriga el firmamento
y todo lo que en esta bella Tierra yo os he brindado.


Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia.
Ilustración: Stephan Sawyer.

jueves, 9 de abril de 2009


CAMINO AL CALVARIO

I

Estando Jesús con sus discípulos en reunión
en el Monte de los Olivos después de la cena
díjoles en tono calmo y con la mente serena:
orad mucho para que no caigáis en tentación.

II

Y luego Judas se acercó a Jesús para besarle
con actitud ciertamente poco digna de admirar
Jesús le dijo: con ese beso me quieres entregar
pero el traidor tan siquiera se atrevió a mirarle.

III

En un juicio que los devotos no pueden olvidar
el Santo Jesús a la dura muerte es condenado
los judíos iracundos ya lo mantienen bien atado
y con gritos amenazantes lo quieren sacrificar.

IV

Y después que Pedro negara a Jesús torpemente
un gallo con su canto la terca mentira presagiaba
fueron tres las ocasiones en que Pedro lo negaba
y por esa traición Jesús supo llorar amargamente.

V

Condenado Jesús por los judíos a Pilato lo llevaron
para dejar sentenciada la crueldad de su demencia
los romanos sólo al César le reconocían obediencia
y por eso una enardecida crucifixión le decretaron.

VI

Los soldados toman a Jesús para herirlo sin piedad
y una corona de espinas en su cabeza es incrustada
con burlas y escupitajos su dignidad fue mancillada
ay si el alma de los hombres está teñida de maldad.

VII

Su odisea inicia con la carga del áspero madero
una cruz más pesada que los pecados redimidos
por camino pedregoso y con los pies adoloridos
lento comienza a recorrer el amargo derrotero.

VIII

Pero al ver que Jesús ya no puede el madero sostener
los soldados obligan al Cireneo para que brinde apoyo
el humilde hombre carga la cruz para salir del escollo
y Jesús puede entonces sus escasas energías reponer.

IX

Algunas mujeres se aproximan a Él afectando su dolor
y Jesús les dice en medio de un sufrimiento tan prolijo
llorad mejor por vosotras y también por vuestros hijos
ahora que podéis engendrarlos con ternura y con amor.

X

Una vez en el Gólgota a Jesús crucificaron los impíos
fijando sus manos y pies con burdos clavos al madero
Dimas y Gestas a su lado miraban el elocuente letrero
aquí yace Jesús el Cristo, soberano rey de los judíos.

XI

En medio de los dos ladrones Jesús ya morirse quiso
en tanto Gestas quería renegar de su carácter divino
pero a Dimas que presagiaba ver en Cristo su camino
Jesús le dijo: hoy mismo gozarás conmigo el paraíso.

XII

Colgado en la cruz contempló a su madre con ternura
y viéndola muy suave expresó: Madre he ahí a tu hijo
y mirando luego al discípulo: he ahí a tu madre le dijo
entonces el discípulo la acogió en su casa con dulzura.

XIII

Y llegada la tarde el cielo lleno de tinieblas anunciaba
la temida muerte del Maestro que muy agónico gemía
en medio de truenos y con una voz suplicante Él decía:
“Dios mío, porqué me has abandonado”, y así expiraba.

XIV

Y en la tarde del viernes José de Arimatea muy devoto
acudió a Pilato para solicitarle el cadáver del Nazareno
y envolviéndolo en una sábana aquél hombre fiel y bueno
lo dejó seguro en el sepulcro hace un tiempo ya remoto.


Mauricio Bernal Restrepo:
Bogotá, Colombia.
Ilustración: Ignoro el nombre del autor.


Adaptación poética realizada por Mauricio Bernal Restrepo,
con base en El documento contenido en el enlace:
http://multimedios.org/docs/d000350/

domingo, 5 de abril de 2009


CAMINO

Si se quiere en la vida hallar un recto sendero
si a veces la existencia demanda un buen vivir
importante es que la conciencia pueda sonreír
y que el pensamiento brote sensato y austero.

Muy urgente es doblegar la actitud angustiosa
y adoptar para siempre un talante muy sereno
hacer del tiempo un esparcimiento muy ameno
y en cada hecho buscar su esencia bondadosa.

Atesorar este mundo en realidad es poca cosa
ciertamente no es bueno convivir con la codicia
el ego es un demonio que nos satura de avaricia
en tanto nos impide actuar en forma decorosa.

La exquisita miel se nutre con el acto de servir
alegría cimera es poder ayudar a los hermanos
los buenos actos resultan siempre tan humanos
y en esa dicha nuestro corazón no deja de latir.

Que la voz sea siempre un canto de admiración
y que nunca ella ejerza la espuria maledicencia
el trato afable es savia que nutre la conciencia
y el afecto noble un rito con aroma de oración.

Amar es vivir con el alma en fraterna devoción
es combatir para que sea acrisolada la penuria
es ver al odio agitándose en medio de su furia
y al afecto triunfando en una gloriosa fruición.

Amar es luchar hasta ver extinta la indigencia
es destinar el tiempo en levantar la postración
es con cada ayuda brindar una dulce bendición
es propiciar severa muerte a la vil indiferencia.

Tal es el sendero por el cual debemos caminar
si queremos que la vida sea amable y sosegada
después la recompensa llegará bien privilegiada
al final del camino cuando nos toque descansar.


Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia.
Fotografía: Autor desconocido.